¿Quién no tenía una abuela que recurría a un “tecito” para cada dolencia? Iba al jardín y en seguida improvisaba la cura con una infusión y mucho amor!

Podemos tener en el jardín determinadas plantas que además de disfrutar sus colores y texturas podamos utilizarlas para preparar ricas infusiones o condimentar tus comidas.

Son muy fáciles de cultivar en esta zona patagónica (incluso en macetas), ya que necesitan muy poco mantenimiento. 

Tu jardín (o balcón) puede ser variado y saludable y recurrir a él según tus necesidades y las de tu familia.
De hecho, el epíteto «officinalis» que acompaña a muchas de ellas en su nombre científico, señala que tienen usos medicinales.

Hay una lista enorme de herbáceas ornamentales que puedes utilizar para preparar infusiones y aprovechar sus propiedades terapéuticas. Yo te voy a mostrar las que tengo en mi jardín y utilizo a diario, para probarte que se adaptan a esta zona:

Mentha spp
Hay muchas variedades de menta para preparar infusiones, son hermosas sus flores y su perfume. Todas sirven para infusiones, que favorecen la digestión y malestares estomacales. 
La menta es una planta muy invasora que se extiende desde las raíces y asoma por todos lados, para evitarlo puedes cultivarla en macetas (¡yo las tengo en tierra y no puedo controlar su rebrote!). Como es una planta muy resistente, permite podas fuertes.

Rosa Mosqueta
Los “botones” de la Rosa se forman cuando las flores maduran, con ellos se puede preparar una infusión llena de vitamina C (además del conocido y sabroso dulce de Mosqueta). También podrías utilizar los de cualquier rosal de híbridos, pero el silvestre es mejor. 
Se pueden utilizar recién recogidos o ponerlos a secar para guardar.
Si bien no lo tengo en mi jardín las recolecto en cualquier sitio de la zona (y hay muchísima!)
Tienen propiedades astringentes por lo que la infusión es perfecta para cortar diarreas, pero poco recomendable para personas estreñidas.

Diente de león – Taraxacum officinale
El diente de león es una hierba que abundan por el campo y entre el césped. Todas las partes de la planta son comestibles y muy nutritivas. Puedes comerla en ensaladas (como una achicoria, y es muy rica).  Al contrario de la Rosa Mosqueta, es laxante. La infusión de diente de león tiene un sabor agradable y favorece la digestión. ¡Yo lo utilizo también para ponerle al mate! También es un fantástico tónico para para la piel.

Salvia – Salvia officinalis
La salvia es una planta muy aromática y muy utilizada como condimento en cocina. 
¡Apenas la tocas desprende un perfume delicioso y el contraste del color grisáceo de sus hojas con espigas de flores azules en lo alto de los tallos es bellísimo! Es muy rústica y, de hecho, crece sola en mi jardín.

La infusión de hojas de salvia ayuda en las digestiones difíciles y alivia la acidez de estómago, también se toma para calmar el dolor durante el ciclo menstrual, el de garganta o para fortalecer las encías.

Melisa o Toronjil -Melisa officinalis
La melisa es una planta muy parecida a la menta, con hojas un poco más grandes y  una inflorescencia  rosada a violeta muy similar . Al igual que la salvia, apenas las se toca suelta un perfume alimonado que enamora. Es una planta bastante rústica y su mata toma volumen de hasta un metro en tierra libre (aunque puedes cultivarla en maceta grande y se adapta bien). 
Se conoce a la Melisa por sus propiedades antidepresivas, ansiolíticas, relajantes y antioxidantes. Su sabor es cítrico y te encantará. Yo la mezclo con menta y la utilizo en infusiones o para agregar al mate.

Como ya habrás notado soy bastante “yuyera” y me encanta tener a mano mis hierbas frescas o deshidratadas para consumir cuando quiera.

Creo que parte de nuestra salud requiere de ser conscientes en el uso y cultivo de nuestros alimentos y hierbas. Ese nos hace libres, autosuficientes y en parte responsables de nosotros mismos y de los que amamos.

¡Vamos a aprovechar todo lo que la naturaleza nos regala!